Edificado en el siglo XIX, el recinto donde se encuentra la ermita está aislado del exterior a través de una valla, que se puede atravesar por una puerta de hierro, que hace las veces de acceso principal a la misma.

Cómo es la ermita de un calvario, antes de llegar es pueden contemplar todas las estaciones del vía crucis que se encuentran en los casalicios, construidos tipos capilla, con piedra cortada, con las escenas del vía crucis con azulejos de Alcora y dispersos en un camino con cipreses.

La capilla es dedicada al Sant Crist del Calvari y está situada en la zona más notable del conjunto y se puede distinguir su situación por la inmensa cúpula de tejas azules que la cubren.

Es un edificio de planta octogonal, con una fachada de piedra de sillar cortado, presentando como entrada principal, una puerta rectangular que está enmarcada por pilastras.

El resto de la fachada está rematada con una ventana, con una cornisa que presenta jarrones como decoración y está rematada con una espadaña.

En cuanto al interior, incluyen cinco cuadros en el fresco pintados por Joaquín Oliet entre 1809 y 1810, en los cuales se reflejan escenas de la pasión y que se enmarcan con una decoración de molduras y volutas. Por su parte el altar mayor es presidido por un notable crucifijo de dimensiones considerables.

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