Con el crecimiento de la población al siglo XVIII, la iglesia existente, conocida después como la iglesia vieja, era obsoleta y con poca capacidad y se decidió construir otra, en un punto de la población más central y por lo tanto más adecuado.

En 1744 el arquitecto y escultor Jaume Bort Milià, nacido en les Coves de Vinromà y autor de la catedral de Múrcia, testa a favor de la construcción de la iglesia nueva, pero será alrededor del año 1774 cuando empiezan las obras de construcción del nuevo templo.
Andrés Moreno, autor de la fachada de la iglesia de San Juan Bautista de Cabanes, proyecta y ejecuta obras, hasta que la Junta de fabricación en 1786 nombra a Bartomeu Ribelles Dalmau, arquitecto académico, que hace un nuevo proyecto para continuar las obras. El conflicto entre tradición barroca y academicismo neoclásico es patente, y la obra continúa bajo la dirección de Andrés Moreno pero con el trazado de Bartomeu Ribelles. Una planta y una fachada del barroco tardío se mezclan con un espacio interior de estilo neoclásico.

Aunque en lamisma fachada aparece el año 1793, continuaron las obras en el siglo XIX, el campanario y los tejados se realizan muy entrado el siglo XIX.

La destrucción durante la guerra civil española fue importante, pero se respetaron los altares neoclásicos y la decoración en relieve del interior. También conserva una importante colección de orfebrería y ornamentos litúrgicos.

El templo, siguiendo el modelo de columnario de iglesia con planta de salón, presenta tres naves de la misma altura y con cuatro secciones, crucero, presbiterio plano y coro alto a los pies. En los pasillos son capillas tipo nicho entre los contrafuertes. Y a los lados del presbiterio dos dependencias: la sacristía y la capilla del sagrario, las cuales permiten el acceso a la parte de atrás el sagrario situado, alrededor de la cabecera del templo.

La cubierta de la nave central es de bóveda de cañón con lunetos. Sobre el crucero se levanta una cúpula sobre un tambor octogonal con ojos de buey a cada lado, sin linterna.

Pilares de sección cuadrada y pilastras de paredes están ornamentadas por decoración jónica, decoradas con espumillones y encima un friso de bombeado, que sirve para apoyar a un cornisamiento que recorre todo el perímetro del templo, y que separa el pilar del arco.

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