La nevera de la Sierra se encuentra a 750 metros de altitud. Si llegamos a la Sierra Engarcerán por la carretera de los Rosildos, encontraremos en la entrada del municipio una fuente con un bebedero, situados en este lugar, nos dirigiremos hacia la calle de abajo, donde a unos 100m, frente a una barandilla metálica que sale hacia el barranco, a mano izquierda, veremos una pared con una pequeña reja a nivel de tierra, que tiene el aspecto de depósito de agua, estamos en la nevera de la Sierra una de las mejor conservadas de la provincia de Castellón.

Este pozo de nieve, orientado hacia el norte, debió de tener una capacidad superior a los 300 m3.

En el año 1977, fue reconvertida en un depósito de agua municipal. La puerta fue parcialmente tapiada y dio lugar al nivel actual de la calle y, por este espacio rellenado, se introdujeron las cañerías que canalizaban el agua desde el exterior.

El acceso desde el exterior se facilita mediante un peldaño. En cuanto al muro del pozo, de masonería de piedra trabada con mortero de cal, tiene un grosor 0,9m.

La cubierta del depósito es una espectacular y preciosa vuelta de falsa cúpula construida con masonería de piedra ligada con mortero de cal, la cual forma un voladizo interesante, que finaliza con una apertura cenital formada por cuatro sillares de piedra. La profundidad total de la nevera es de 9,3m

La nevera debió de ser construida en la segunda mitad del s. XVII y pertenecía al barones de la Pobla y de Sierra Engarcerán. A partir del año 1699 la nevera pasó a ser propiedad municipal, desde entonces el Consejo de la Villa fue el encargado de hacer las reparaciones en la nevera. También fueron los jurados municipales los encargados de llenar la nevera y vender la nieve.

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