Exterior
La condición de monumental de Onda tiene en la Iglesia de la Asunción uno de sus exponentes más importantes. La Iglesia es de planta de cruz latina, con nave única. Adosado a su lado este y a los pies, se emplaza la Capilla de la Comunión, de planta de cruz griega. Tras ella, la torre campanario, de planta cuadrada y el patio que da acceso al lateral oriental de la iglesia y que originalmente fue una entrada al primitivo templo gótico anterior a éste.
El templo actual, cuya fachada corresponde al estilo neobarroco, se empezó a construir en 1727 sobre el solar de otro anterior. El primitivo, construido en el siglo XIV, sufrió un devastador incendio el día 18 de diciembre de 1467, que por su rapidez y voracidad destruyó la práctica totalidad del templo a excepción del la torre-campanario que sigue en pie actualmente.
Su fachada consta de dos puertas, la principal, de 1854 y la de la Capilla de la Comunión, de 1753. La escultura de la Asunción que se encontraba en la hornacina de la portada fue destruida en 1936. Esta escultura era obra de los Ochando de Almassora, aunque otras fuentes la atribuyen a Nicolás Busi. La historia de este templo ha estado marcada por diversas reconstrucciones, siendo la última en 1939.

Nave principal y sacristía
El interior de la iglesia fue completamente destruido y expoliado durante la Guerra Civil española y no será hasta el año 1939 cuando se iniciaron los trabajos de reconstrucción bajo las órdenes y supervisión del párroco D. Melchor Boix Rambla. Responde al estilo levantino con una nave principal más espaciosa y equilibrada lateralmente por capillas de menor altura.
Algunos de los elementos más destacables son los frescos de la cúpula de Carlos Maroti, representando la Coronación de la Virgen, con los Evangelistas en las esquinas y acompañándolos en la celebración, curiosamente aparecen los rostros de algunos vecinos de la localidad que con sus donaciones contribuyeron a la recuperación del templo, además del párroco, algunas monjas y frailes, cuyos conventos se ubican en las afueras de la población
Quizás lo que más llama la atención en el interior del templo es la magnífica obra maestra del escultor Folía de Sant Jordi, que vino a Onda atraído por la magia de su cerámica y falleció antes de ver finalizado su trabajo. El que fue discípulo y amigo del conocido escultor Rodin, se le encargó el altar mayor y los lienzos laterales que, como se puede observar son de una belleza extraordinaria que también comparten la pila bautismal y el altar de la Capilla de la Comunión cuya obra fue finalizada por el ondense Pascual Santos Albella.
La decoración escultórica interior es de los Ochando.
En la parte de la sacristía, cabe destacar una pequeña pinacoteca aunque de alto valor artístico con obras de diferentes estilos y periodos:
-La Anunciación: miniaturas del siglo XV de origen italiano y de autor desconocido.
-El Retablo de las Almas del siglo XVI, atribuido al Maestro de Cabanes de estilo hispano-flamenco con influencias italianas.
-Retablo de San Antonio y Santa Bárbara de 1558, obra de Vicente Juan Macip Navarro conocido como “Juan de Juanes” por su extraordinaria calidad artística.
-El Salvador: abra anónima de los siglos XVI-XVII.
-Cristo Bendiciendo. Copia del artista Joaquín Oliet de 1848 de un cuadro de Vicente López.
Capilla de la Comunión
De planta de cruz griega y ricamente decorada, la Capilla todavía mantiene los zócalos cerámicos originales del siglo XVIII, con bonitos diseños y vivos colores; fueron una de las pocas cosas que sobrevivieron a la expoliación que sufrió la iglesia al inicio de la Guerra Civil española.
En ella también encontramos la huella del paso del maestro Folía en su altar, además de los trabajos de otros magníficos artistas como el famoso pintor valenciano José Vergara, cuyos frescos pueden verse en las pechinas de la cúpula y también en el exterior de la misma o el fantástico mural de nuestro conocido ceramista local Manolo Safont. 

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