Erigida en el s.XIV, fue reconstruida y ampliada entre 1622 y 1659, año en el que se da definitivamente por acabada, aunque posteriormente se fueron añadiendo toda una serie de detalles como el retablo mayor (hoy desaparecido), la portada de la entrada principal de 1758 y el mural de la Virgen del Socorro de 1900, entre otros.

La magnífica construcción del edificio parroquial es el resultado de la corriente renacentista extendida a lo largo del país, la cual combina con armonía, al tiempo que con austeridad, las tendencias clásicas. Como resultado de la guerra de 1936-39, el interior del templo quedó totalmente vaciado, al ser desposeído de sus retablos y ornamentos.

Acabada esta contienda bélica se inicia una campaña a fin de llevar a término la construcción de nuevos retablos, la mayor parte de ellos son obra del maestro Daniel Chillida, de entre los cuales cabe destacar, por su relevancia en cuanto a trazado de líneas y esplendor de los detalles, el que se encuentra en el altar mayor, fechado en 1950 y dedicado a San Lorenzo, patrón de la villa.

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