La Cisterna de Castellnovo es una construcción de origen hispanoárabe, y que ha perdurado hasta mediados del siglo XX.
Es un monumento de los mejores conservados de ingeniería hidráulica islámica de la comarca del Alto Palancia. Se cree que tenía su comunicación con el castillo, y se accede por la calle Comandante Pérez, por una puerta formada por un dintel monolítico y custodiada por jambas de sección rectangular o sillares. Siguiendo una pronunciada escalera de unos treinta y dos escalones de losas de piedra se llega al pozo de unos 8 metros de diámetro y unos 10,5 metros de profundidad, con una capacidad de 200.000 litros que se recogían para posteriormente suministrar a la población. Junto a este se encuentra una pequeña cámara de unos 9 o 10 m2, formada por una bóveda de medio punto y adosada a la pared; junto al pozo, una pila en forma de arco, para servicio de llenado de vasijas y botijos. Hasta mitad del siglo XX ha estado funcionando y era el sereno el que se encargaba de abrir la puerta para que los vecinos llenaran y vigilar y guardar el orden de cola que se formaba.

Actualmente su recinto se utiliza durante la semana de fiestas para albergar a los toros que van a embolar, una vez ensogado se suelta hasta conducirlo por los jóvenes a la plaza.

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