En el municipio de les Coves, la Semana Santa tiene lugar desde el Jueves Santo hasta el Lunes de Resurrección y tienen una marcada importancia los quintos y quintas.
Antiguamente, los quintos eran aquellos jóvenes que antes de cumplir con el servicio militar obligatorio participaban en diversos actos del municipio y realizaban colectas por las calles. Con el paso del tiempo, esto se amplió también a las mujeres y se siguió la tradición tras la abolición de esta obligación militar.
El pistoletazo de salida a la Semana Santa la dan los quintos la noche del jueves santo con una fiesta con el fin de recaudar fondos para costear los diversos actos que tienen durante el año. Tras esta fiesta, el viernes santo son los encargados de sacar los pasos de las procesiones del Vía Crucis y del Santo Entierro el viernes por la noche.
Sin embargo, la festividad más pintoresca y tradicional de les Coves en torno a la Semana Santa tiene lugar el Domingo de Resurrección, en el que los quintos, tras la procesión del encuentro y acompañados por la banda de música, recorren todo el pueblo. En este recorrido es típico que la gente les obsequie con todo tipo de productos alimentarios siendo lo más típico las cestas donde se combinan la comida y la bebida hasta las típicas Tortades de Quintos, unos pasteles de gran tamaño que, tradicionalmente, se hacen con harina de almendra y que están decorados según los gustos del quinto al que se le da siendo, en algunas ocasiones, verdaderas obras de arte.
Tras terminar la colecta, los quintos se dirigen a la Pista de la Ravaleta donde exhiben los pasteles y los reparten entre todos aquellos que se acercan a verlos. De este modo, los quintos devuelven a la gente del pueblo lo que con tanta generosidad les han dado.