El Molino de la Cueva era un molino de harina, movido por la fuerza del agua, de uso privado y los principales usuarios eran los vecinos de Villores y gente de las masías de los alrededores.
El Molino de la Cueva se alimentaba de la corriente de agua del Río Bergantes, desviada por medio de una azud a los pies del Molino de la Torreta y mediante una acequia hacía llegar el agua hasta la balsa o depósito de este molino. Una vez ahí, la fuerza del agua hacía girar la estructura de noria, que, al mismo tiempo hacía girar la muela (piedra circular que rompía el grano) del interior. El agua, una vez utilizada, se enviaba al siguiente molino del río haciendo uso de otra acequia.
El molinero cobraba una "maquila", que era el porcentaje de harina que se llevaba por cada trabajo realizado.
Cómo llegar:
En el Molino de la Cueva
Plácido paseo por la ribera del río Bergantes, que lleva hasta el único molino de agua de Villores: el molino de la Cueva. Enclavado al abrigo de una gran roca y rodeado de una belleza natural, el visitante no le puede pasar por alto el reloj solar de la fachada. Para llegar al molino se puede salir del pueblo por el antiguo vertedero o tomar la carretera CV-119 y seguir el camino de las huertas que hay 100 metros antes de llegar al puente del río.