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Villas de Benicàssim


Benicasim - Benicasim / Benicàssim

El descubrimiento del espléndido paisaje marítimo del que goza Benicàssim, y las bondades de su clima, dan lugar a que en 1879 nazcan sus clásicas villas. Un litoral que luce bajo los rayos del sol mediterráneo y que destaca por el azul de sus aguas. Un lugar idóneo donde toda familia puede pasar unas vacaciones inolvidables, de forma relajada y disfrutando del entorno. Es así hoy en día, pero también lo fue en siglos pasados. Joaquín Coloma Grau se convirtió a finales del siglo XIX en el promotor de una peculiar zona de veraneo. protagonizada por coquetas y elegantes residencias que comenzaron a atraer a la alta sociedad de la época de Valencia y de Castellón. Esta zona costera de Benicàssim, salpicada de estas afamadas villas, será conocida durante un tiempo como “el pequeño San Sebastián” o “el Biarritz valenciano”.

Comenzaron a celebrarse las primeras fiestas de la flor y nata de la región, llenas de glamour y bajo las estrellas del cielo levantino. Las madrugadas se animaban, mientras los habitantes de Benicàssim les observaban en la distancia, llenos de curiosidad. Pero lo que primero fue novedad, con el tiempo se convirtió en costumbre. Cada fiesta que se celebraba para los señoritos en el Hotel Voramar tenía su réplica allá donde llegaba con más intensidad el eco de la música. Las melodías, que se escuchaban por las calles de Benicàssim, contagiaban a las gentes de la localidad, que aprovechaban para reunirse en cualquier rincón disfrutando de la música. Y así, también se unían a ellos los sirvientes y caseros de las villas que cada verano llegaban con la burguesía.

La Ruta de las Villas, cuyas edificaciones custodian la playa, se divide en dos zonas denominadas el Infierno y la Corte Celestial. Esta curiosa división está determinada por el tipo de actividad que en los años de mayor esplendor se desarrollaba en cada una de las dos zonas que divide el barranco existente casi en la mitad del trayecto. Esta línea divisoria recibió el nombre de Limbo, por tratarse de una zona de playa intermedia.

El Infierno se caracterizaba porque en él habitaba el grupo más animado e inquieto del trazado. Precisamente las primeras villas que se construyeron fueron las de esta zona, perteneciendo la mayoría a miembros de la burguesía valenciana. Con ellos llegarían las primeras fiestas glamurosas hasta la madrugada.

En 1930 se construye la primera Villa de la Corte Celestial: Villa Dávalos. En la parte trasera de la villa se aprecia una cerámica con la imagen de Santa Teresa. Esta connotación religiosa se refleja también en el nombre de otras viviendas, como Santa Cristina o Santa Ana. Si a ello sumamos el carácter tranquilo de sus gentes encontraremos las razones para la curiosa nomenclatura que se aplicó a las diferentes zonas de las villas.

Las villas representan un espléndido muestrario del lenguaje artístico propio del eclecticismo modernista.


Datos


Más información

La ruta se inicia al final de la Avenida Barcelona, desde el hotel Voramar siguiendo el Paseo Marítimo de las playas del Voramar, Almadrava y Torre San Vicente.
 

+ Info: https://turismo.benicassim.es/lugar/ruta-de-las-villas/

 
Tourist Info Benicàssim
C/ Santo Tomás nº 74
Teléfono: 964 300 102

turismo.benicassim.es

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