Con sus 966 olivos milenarios, en sólo 19,5 km² de término, La Jana tiene la mayor densidad conocida (50 OM/km²) y por ello se ha adecuado una finca, en la partida “Pou del Mas”, como museo natural de olivos milenarios para visitar los bellos ejemplares de los que se obtiene un aceite, auténtico oro líquido, elaborado por la Cooperativa les Alboredes de La Jana.

Engolidor, acequia canalizante del agua de la lluvia de “la bassa llecuna” donde se forma un remolino que se desaparece y vuelve a aparecer, se dice, en el “bufador” del Castiullo de Peñíscola.

A su alrededor crecen siete robles monumentales, dos almeces y una buena muestra de flora autóctona.

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