En los ss. VI - I a.d.C., en época íbera, perteneció a los Ilercavones. La romanización apenas encontró resistencia y la importancia de la ciudad no decayó, hecho que confirma el paso de la Via Augusta y el hallazgo de numerosos restos arqueológicos. Los siglos de presencia musulmana (718 - 1232) marcaron honda huella en la toponímia. En el s. XIII, el rey Jaume I, conquistó estas tierras que pasaron a depender primero de la Orden del Hospital y más tarde del Maestrazgo de la Orden de Montesa. El municipio tuvo en el s. XVI su época de esplendor debido al despegue económico basado en la agricultura y el comercio. Las dos convocatorias a Cortes (1411 y 1421) reflejan la importancia del municipio. En el s. XVIII y XIX, participó en acontecimentos históricos relevantes como las Guerras Carlistas.
Medio Social
La economía de Traiguera esta basada en la agricultura (olivo, almendro y naranjo, fundamentalmente) y en la ganadería estabular avícola. Destaca la tradición milenaria de la Alfarería, de la cual podemos encontrar ejemplos en toda la población: cántaros, barreños, macetas, cazuelas, etc.
Recorrido urbano
Calle Mayor: en ella encontramos el edificio gótico del Ayuntamiento (s. XV) y dos edificios de estilo renacentista (s. XVII). Plaza Iglesia: la Iglesia y el Museo Parroquial. Calle San Blas: Ermita de San Blas y Fuente de San Vicente.
Paisaje
La población está enclavada a 232 m. de altitud sobre el nivel del mar, poseyendo el término municipal un relieve ligeramente ondulado. Su clima es suave con una temperatura media de 16º y unas lluvias de 650 mm. al año.