Los primeros vestigios conocidos que se han encontrado son una lápida sepulcral de época romana y unas monedas árabes pertenecientes a la época de Omadedaulat, rey sarraceno de Zaragoza entre 1109 y 1129. En 1233 el Rey Jaime I otorgó a L'Alcalatén en régimen de señorío a Ximen d'Urrea. El pueblo formó parte de este señorío hasta 1798 en que, a la muerte de Pedro Pablo Abarca de Bolea, el señorío de L'Alcalatén pasó a la Casa Ducal d'Híjar a la cual perteneció hasta 1818. Si el siglo XVIII vió la independencia parroquial, el XIX fue el siglo de la independencia municipal. El año 1889 se produjo la separación de Costur de L'Alcora.
Son prácticamente nulas las actividades económicas industriales, porque tanto el comercio como la industria han alcanzado un índice muy bajo de desarrollo y sólo funcionan a un nivel mínimo para cubrir las necesidades del pueblo. La práctica totalidad de los habitantes de Costur se gana la vida trabajando en las fábricas de azulejo de L'Alcora.
La vegetación predominante en un término de relieve quebrado y abrupto como el de Costur es básicamente el bosque bajo mediterráneo con coscoja, aliagas, romero, palmito, sabina, enebro, etc. Por lo que respecta a los árboles, predomina el pino, aunque últimamente se observa un lento incremento del número de carrascas, especie típica de nuestras tierras que parecía a punto de desaparecer. Referente al cultivo agrícola, los almendros y las oliveras se han impuesto a la vid, a las higueras y a los algarrobos, que en un tiempo no muy lejano fueron la base de la economía local.
Medio Social
Son prácticamente nulas las actividades económicas industriales, porque tanto el comercio como la industria han alcanzado un índice muy bajo de desarrollo y sólo funcionan a un nivel mínimo para cubrir las necesidades del pueblo. La práctica totalidad de los habitantes de Costur se gana la vida trabajando en las fábricas de azulejo de L'Alcora.
Recorrido urbano
Paisaje
La vegetación predominante en un término de relieve quebrado y abrupto como el de Costur es básicamente el bosque bajo mediterráneo con coscoja, aliagas, romero, palmito, sabina, enebro, etc. Por lo que respecta a los árboles, predomina el pino, aunque últimamente se observa un lento incremento del número de carrascas, especie típica de nuestras tierras que parecía a punto de desaparecer. Referente al cultivo agrícola, los almendros y las oliveras se han impuesto a la vid, a las higueras y a los algarrobos, que en un tiempo no muy lejano fueron la base de la economía local.