Comienza el 23 de Agosto a medianoche con el tradicional chupinazo, tras el cual se celebra el primer toro embolado. Durante siete días se suceden las entradas de ganado, las exhibiciones de vacas y toros y los toros embolados, en una plaza, que por su tamaño y condiciones es una de las más apreciadas de la Comarca por los aficionados taurinos.