Ruinas de un poblado de finales de la Edad del Bronce, es decir, entre los siglos VII y VI a. C. El poblado se halla a caballo de los municipios de Fanzara y Sueras. Ocupa la cima amesetada de una colina de forma aquillada. En las laderas de la colina, además de restos cerámicos, se aprecian numerosas piedras de tamaño mediano y grande que, sin duda, formaron parte de las estructuras defensivas y de hábitat del poblado.