Ermita San Cristóbal lugar de culto catalogado como Bien de Relevancia Local, fue la segunda ermita en construirse en el pueblo en el siglo XVI. En uno de sus muros exteriores se observan unas cruces marcadas, esas señales también aparecen en la fuente de la mondonga y en la sillería del porche de la herrería. Su campana, del fundidor Roses de Adzeneta, datada de 1954 con un peso de 44 kilos.

De planta rectangular con tres crujías. En la central es donde está la capilla, presentando cubierta a dos aguas y acabada en teja, y a dos alturas. La entrada al templo se hace desde uno de sus laterales, a través de una puerta de madera, de forma rectangular y con dintel.

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