Es el lugar donde se manifiesta el crecimiento urbano de  Almassora ya fuera del recinto protegido de la Vila, a finales del siglo XVIII y XIX. En él apreciamos también edificios de estilo modernista de principios del s. XX, destacando sobremanera la magnífica vivienda que fue del Dr. Castell, decorada con elementos cerámicos en relieve, hierros formidables y tallas de madera con pinturas murales  de Vicente Castell en su interior.

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