Las fiestas se celebran la semana más cercana al 30 de julio, onomástica de los Santos de la Piedra y duran una semana.
Los actos taurinos van de la mano de la evolución de los actos religiosos y son una parte muy importante de los festejos y la mayor atracción turística para los visitantes.
La originalidad de la fiesta la encontramos en que los santos son procesionados en una Carroza engalanada para la ocasión. Desde el inicio de la tradición de las fiestas, el pueblo ha sido una parte muy importante de ellas. Los vecinos del barrio sufragaron las imagenes de San Senén y San Abdón
