En la noche del Jueves Santo, Borriol rememora las últimas horas de la vida de Jesús. En diversos escenarios repartidos por el pueblo se suceden escenas de la pasión de Jesús,
Algunos actos, como la última cena, se desarrollan de manera privada no abierta al público, tal como sucedió en la realidad, algunos simultáneos y otros sucesivos, procurando reflejar así de la manera más fiel posible lo que se relata en las escrituras. La representación culmina con la crucifixión y el descendimiento, que tienen lugar en el Calvario de Borriol.