Las primeras noticias que se tienen de la procesión de Culla a “Sant Joan de Penyagolosa”, son anteriores al año 1.400. El inicio de este tipo de rogativas es siempre el de formular plegarias (rogativas) suplicando, sobretodo, lluvia para que proporcione buenas cosechas, también gracia de Dios, salud y paz. Aunque en alguna época se realizaron varias procesiones en un año, lo normal era realizar una única en el lunes y martes pasada la fiesta de la Santísima Trinidad. La procesión a pie se mantuvo hasta el año 1967, luego paso a realizarse en vehículos, hasta el año 2000, que se volvió a recuperar la romería a pié, celebrándose entonces el viernes y sábado pasada la fiesta de la Santísima Trinidad, o sea, la víspera del Corpus Christi. De esta forma los peregrinos realizan el trayecto de Culla a san Juan el viernes y el de regreso el sábado.