Se celebra el primer sábado de mayo. Esta romería ya se celebraba en el año 1424, los peregrinos ruegan al Santo que les ofrezca la lluvia tan necesaria. Los romeros salen de Catí muy de mañana, las paradas más importantes son en la Font de l´Avellà de Catí y en La LLacua, a la llegada a Sant Pere les espera gran multitud de gente, y un buen manjar compuesto de alubias y arroz. Al día siguiente regresan a Catí pasando por el Ermitorio de la Mare de Deu de la Font.
Se trata de una procesión, muy arraiga, ya documentada en 1321. Incluso cuando no hay nada que pedir se realiza la peregrinación para dar las gracias.
Antiguamente se realizaba a caballo y no participaban mujeres, hoy en día, jóvenes y ancianos, de todas las edades y sexos toman parte en la romería, que durante dos jornadas discurre por históricos caminos y rinde visita a diferentes ermitas e iglesias en un recorrido de 54 km.
En 1980 fue el primer año en que la rogativa subió el sábado anterior al primer domingo de mayo, fecha que desde entonces continúa.
