En honor a la Virgen de la Consolación y San Víctor, tienen lugar la última semana de agosto. Las actividades son diversas, destacando los actos religiosos, los toros en la calle y las comidas de hermandad. Los elementos más importantes son las danzas que se han mantenido a lo largo de los años. Varetes, arquets, llauradorets, llauradoretes, gitanetes y dansants forman el conjunto de los bailes tradicionales forcallanos.