La semana más próxima al 15 de agosto, Villores se llena de música, bailes, juegos y una amplia oferta de actividades participativas, como el concurso de paellas o campeonatos diversos. Tampoco faltan las comidas populares y la cena de hermandad, que se lleva a cabo el último día de las fiestas. Una cena que requiere todo un día de preparativos: encender el horno del pueblo, preparar la llanda, llenar la plaza con mesas y sillas..., y con la que se despiden las fiestas patronales en honor a la Virgen del Roser.