La Fiesta de Sant Antoni destaca por ser una de las más tradicionales de la localidad. Se celebra el último fin de semana de enero o primero de febrero.
Entre los aspectos más peculiares de la celebración figura la tala del Maio y el montaje de la barraca que luego se prenderá fuego, así como, el arrastre de la encina por las caballerías por las calles del pueblo hasta la barraca, los caballos en filas de 3 o 4 estiran de las encinas desde la Lloma hasta la plaza Vella donde se encenderá la hoguera. Por la noche se bendice a los animales.