De principios del s. XVII, es la obra arquitectónica más importante del Renacimiento en Castelló.
Se encuentra en la Plaza de El Dau, la plaza principal del pueblo, rozando el casco antiguo cercado por la muralla, pero ya a extramuros. A primera vista impresiona por su grandiosidad, en relación con el tamaño de las casas y la población.
La estructura de este gran templo combina el lenguaje clasicista renacentista con reminiscencias góticas, que podemos encontrar en sus preciosas bóvedas de crucería estrelladas. Se trata de un templo de tres naves con deambulatorio, sacristía, capilla y diversas criptas, algunas todavía por descubrir. En ella destacan también la majestuosa torre-campanario de 30 metros de altura y la portada principal, a modo de fachada-retablo de varios pisos, donde se superponen columnas de órdenes dórico, jónico y corintio que enmarcan nichos vacíos desde la Guerra Civil. Podremos encontrar restos de las esculturas que los llenaban el interior del templo.
Dedicada a la Asunción de la Virgen, esta iglesia parroquial es uno de los mejores templos de un largo episodio arquitectónico que se desarrolló en la arquitectura valenciana desde finales del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII, y de que son buen ejemplo las parroquiales de Vilafranca, Traiguera, La Jana, Xert y Canet lo Roig, entre otras.
La iglesia es de tres naves de cinco tramos cada una, con presbiterio ochavado y deambulatorio, quedando su planta inscrita en un rectángulo. El último tramo de la nave central se cierra formando un ábside poligonal.
Se desconoce quien promovió la construcción del edificio, pero Vistabella vivíó un importante auge económico en los siglos XVI y XVII. La direcció de la obra se atribuye a Joan Tell y la de la portada a Joan Anglés, de Tortosa, aunque se trata de una atribución dudosa. Lo que parece cierto es que pertenece, si no a él mismo, a alguno de los discípulos de su escuela. Es hacia finales del siglo XVI y principios del XVII cuando se construyó. Precisamente en 1592 Vistabella pasó de pertenecer a la Orden de Montesa, a formar parte de las posesiones de la Corona, siendo rey de España Felipe II.
La fachada del templo, al igual que el macizo y cuadrado campanario, da frente a la plaza principal del pueblo y es de sillares de piedra. La portada principal, abierta en el tercer tramo de la iglesia, está formada por tres cuerpos y se asemeja al retablo del altar mayor del Escorial. El primer cuerpo se compone de cuatro columnas de orden dórico, en cuyos intercolumnios estaban las figuras de los cuatro evangelistas en nichos individuales. El segundo cuerpo está compuesto por seis columnas jónicas sobre pedestales; y el tercero, por columnas corintias. En el remate, dos columnas sostienen un frontón triangular que enmarcan a Cristo crucificado, a los pies del cual estaban las figuras de la Virgen María y de San Juan. A los dos lados se encontraban Adán y Eva. Los nichos están vacíos desde la Guerra Civil de 1936, aunque se encontraron partes de las esculturas que los llenaban en una de las criptas de la iglesia, las cuales están expuestas en el interior del templo. Todas las figuras estaban colocadas para desarrollar un programa iconográfico. La fachada sufrió un incendio en 1811.
Se encuentra en la Plaza de El Dau, la plaza principal del pueblo, rozando el casco antiguo cercado por la muralla, pero ya a extramuros. A primera vista impresiona por su grandiosidad, en relación con el tamaño de las casas y la población.
La estructura de este gran templo combina el lenguaje clasicista renacentista con reminiscencias góticas, que podemos encontrar en sus preciosas bóvedas de crucería estrelladas. Se trata de un templo de tres naves con deambulatorio, sacristía, capilla y diversas criptas, algunas todavía por descubrir. En ella destacan también la majestuosa torre-campanario de 30 metros de altura y la portada principal, a modo de fachada-retablo de varios pisos, donde se superponen columnas de órdenes dórico, jónico y corintio que enmarcan nichos vacíos desde la Guerra Civil. Podremos encontrar restos de las esculturas que los llenaban el interior del templo.
Dedicada a la Asunción de la Virgen, esta iglesia parroquial es uno de los mejores templos de un largo episodio arquitectónico que se desarrolló en la arquitectura valenciana desde finales del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII, y de que son buen ejemplo las parroquiales de Vilafranca, Traiguera, La Jana, Xert y Canet lo Roig, entre otras.
La iglesia es de tres naves de cinco tramos cada una, con presbiterio ochavado y deambulatorio, quedando su planta inscrita en un rectángulo. El último tramo de la nave central se cierra formando un ábside poligonal.
Se desconoce quien promovió la construcción del edificio, pero Vistabella vivíó un importante auge económico en los siglos XVI y XVII. La direcció de la obra se atribuye a Joan Tell y la de la portada a Joan Anglés, de Tortosa, aunque se trata de una atribución dudosa. Lo que parece cierto es que pertenece, si no a él mismo, a alguno de los discípulos de su escuela. Es hacia finales del siglo XVI y principios del XVII cuando se construyó. Precisamente en 1592 Vistabella pasó de pertenecer a la Orden de Montesa, a formar parte de las posesiones de la Corona, siendo rey de España Felipe II.
La fachada del templo, al igual que el macizo y cuadrado campanario, da frente a la plaza principal del pueblo y es de sillares de piedra. La portada principal, abierta en el tercer tramo de la iglesia, está formada por tres cuerpos y se asemeja al retablo del altar mayor del Escorial. El primer cuerpo se compone de cuatro columnas de orden dórico, en cuyos intercolumnios estaban las figuras de los cuatro evangelistas en nichos individuales. El segundo cuerpo está compuesto por seis columnas jónicas sobre pedestales; y el tercero, por columnas corintias. En el remate, dos columnas sostienen un frontón triangular que enmarcan a Cristo crucificado, a los pies del cual estaban las figuras de la Virgen María y de San Juan. A los dos lados se encontraban Adán y Eva. Los nichos están vacíos desde la Guerra Civil de 1936, aunque se encontraron partes de las esculturas que los llenaban en una de las criptas de la iglesia, las cuales están expuestas en el interior del templo. Todas las figuras estaban colocadas para desarrollar un programa iconográfico. La fachada sufrió un incendio en 1811.
Datos
- Plaça del Dau, s/n / 12135 Vistabella del Maestrat
- Teléfono: 964 389 007
- www.vistabelladelmaestrat.es
- [email protected]
Más información
La iglesia se sitúa enmedio del pueblo, presidiendo su plaza principal.