La Ermita de San Cristóbal construida hacia el siglo XV, el alargado espacio interior al que se accede por puerta adintelada bajo el átrio, se amplía en la parte izquierda con tres capillas en el lateral izquierdo, vacías y con techumbre independiente de la del templo de madera a doble vertiente, soportada por tres arcos fajones apuntados y rebajados, que dividen la nave en cuatro tramos y apoyados sobre muros y pilastras.

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